30 nov 2012

CALEIDOSCOPIO

Esta mañana llovía con desgana, como si el mismo cielo escupiera los restos que le quedan acumulados en las grises nubes.  Aún así no era capaz de despegarme del cristal, y dejar de mirar las tristes gotas que se chocaban contra la ventana del estudio. Si pegaba mi mano contra el frío vidrio, el calor que desprendía hacía que se formase una silueta con el dibujo de mis dedos, pero apenas duraba unos segundos y despues se desvanecía en la nada, para desaparecer sin dejar ningún rastro. Viernes por la mañana y ahí estaba plantada frente a la ventana, absorta viendo llover, con mi taza de café recien hecho en la mesa del escritorio y un viejo caleidoscopio rodando entre mis dedos.
En los momentos en los que por diversas circunstancias, me siento abrumada por mis propios pensamientos, me siento a juguetear con ese viejo cachibache. Me encanta perderme mirando esos cristalitos de colores, colocarlo frente a la luz y hacerlo girar. Es el momento prefecto para no pensar en Nada, no existe el tiempo, ni el espacio, dentro de ese cilindro de fantasía no hay sitio para el estres, el dolor o la pena, sólo colores y formas infinitas.



"Desde la ventana"
Tinta sobre papel guarro





This morning it was raining listlessly, as if heaven itself spat the remains that are accumulated in the gray clouds. Still could not get away from the glass, and stop looking at the sad drops that crashed against the studio window. If sticking my hand against the glass FIRO, the heat given off was to be formed with a silhouette drawing of my fingers, but only lasted a few seconds and then faded into nothingness, disappearing without a trace. Saturday morning and there was standing at the window, watching the rain caught up with my cup of coffee at the desk and an old kaleidoscope rolling between my fingers.

In the times for various reasons, I feel overwhelmed by my own thoughts, I'm tinkering with that old cachibache. Love watching these crystallites lose color, position against light and turn it. It is the prefect time to think about nothing, there is no time, nor space, within that cylinder fantasy no room for stress, pain or sorrow, only endless colors and shapes.